Una tarde en la que ella revisaba por milésima vez los rincones de la habitación buscando crueles recuerdos. Encontró un sobre con una foto algo gastada y una hoja de papel.
En la foto estaban ella y el, el dia de su 1ra cita. Abrió entonces el papel y reconoció inmediatamente la letra de fina y elegante. Era una carta escrita escrita por él, el 5 de octubre del 1981, exactamente un mes después de la boda, pensó. La carta decía lo siguiente:
Sí algún día te falto:
Dirás que soy pesimista, al pensar en esto ahora; nuestro primer mes de casados y después de esa increíble noche de pasión que me acabas de entregar, y te encuentras ahí, en la cama, profundamente dormida, desnuda, más bella que nunca, con tu pelo negro derramado en la cama. Pero sólo quiero, que si algún día por algún motivo me alejo de tu lado, tengas esto presente: Que te amo, de una manera indescriptible. Eres esa persona perfecta para mí. Adoro cada una de tus bellas cualidades y tus inigualables virtudes, ahora que estoy contigo me siento la persona más afortunada del mundo, ya que puedo tenerte entre mis brazos, besarte y darte un baño de sensualísimas caricias inspiradas en tu persona. Has llenado mi corazón y ahora no hago mas que sonreír ante mi suerte de haberte encontrado y agradecido a Dios por habernos permitido amarnos de esta forma tan intensa en que hoy lo hacemos.
Si te falto algún día, no sufras por que hoy no estamos juntos, sonríe lo maravilloso que fue cuando lo estuvimos! Aunque no creas estoy contigo ahora mismo, a tu lado, amándote como siempre, cuidándote y protegiéndote. No creas que me perdiste simplemente por que ya no sientes mi cuerpo junto al tuyo en las noches. Estoy y estaré contigo siempre ayudándote en las buenas y en las malas, por que sé que ni la muerte podrá separarnos. No mereces sufrir ni vivir en soledad cuando tienes tanto por ofrecer, tu corazón bondadoso, tu dulce sonrisa, tu inteligencia, tu alma cariñosa y tu hermoso cuerpo lleno de excitantes virtudes. Te amo, te adoro y te quiero, pero sobretodo, te quiero feliz, conmigo o sin mí. Si un día me voy de tu lado sigue adelante y sé feliz por mí y por ti, por que te lo mereces.
Ve la foto, ¿ves la felicidad en mi rostro? Eso es lo que eres para mí, "la felicidad más grande que Dios me ha podido dar". Gracias por todo lo que me has enseñado y me has entregado, por tu compañía, tus besos, tus caricias, tu increíble forma de hacer el amor, tus celos injustificados, incluso por tus mañas, tus buenos consejos, tus malos chistes y ese orgullo intenso que te caracteriza, que me enseño a vivir la vida como si fuese el último momento. Gracias amor por esos momentos que hoy alimentan mi existencia. Te juro que sentí mi corazón explotar cuando esa noche dijiste "acepto", por que por fin te iba tener para siempre pegada a mi pecho aspirando el dulce aroma de tu piel, por que para siempre ibas a iluminar mi existencia con tu presencia. Gracias por ser tú conmigo, por hacer de mí un mejor hombre y por darme tanta y tanta felicidad. Te amo.
Tu esposo
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