Entre el ocio y la falta de sexo

Maria tiene 3 años trabajando en una multinacional, es gerente de mercadeo, y le encanta su trabajo. Su esposo recientemente fue trasladado a Bavaro y ahora lo ve 2 fines de semana al mes.

Entre el ocio y la falta de sexo ha empezado a notar (y a escuchar) ciertas sexsings en la oficina.

Segun sus recientes observaciones:

Uno de los vendedores y la encargada de servicio al cliente viven cruzando la linea que divide lo sutil y la de "te lo quiero mamar".

Un visitador medico esta loco por picharle un juego a la de ventas.

Y la conserge parece hacerle los "favores" al encargado del edificio.

RRHH quiere que el de mantenimiento le piche un juego... ta que se babea por eso... ni se toma la molestia de disimularlo.

La gerente de ventas le paga parte de los "incentivos" al vendedor del norte en "favores" sobre la cama redonda de la cabaña Zeus, cada vez que visita el Santiago.

Las tres mujeres de relaciones publicas quieren con el asistente de ventas. . . parece que una de ellas ya le hizo un blowjob en el baño de los hombres.

El de informatica ta' por la recepcionista, cree que ya le picho el juego.

El asistente de finanzas se lleva a la que factura a un motel barato un jueves al mes.

Se dice por ahi que ya han estrenado el salon de conferencia y el parqueo del 4to piso.

Ella por su parte observa sin disimulo las muy bien formadas nalgas del vendedor del este y aprovecha cada fiesta de navidad para comprobar sus sospechas de lo bien "equipado" que esta.